viernes, 24 de enero de 2014

Conquistadores y conquistados.



Cuando era niño viví en México. Visitando Tenochtitlán, entendí con 9 años el verdadero sentido de la palabra patrimonio, de la importancia de proteger  bienes culturales, y de la profunda relación que tiene el arte con la cultura e identidad de los pueblos. También compartí el sentimiento de indignación y frustración al enterarme que el original Penacho de Moctezuma está en Austria!,  El  exhibido en el Museo de Arqueología de México es una imitación.

Que oportunidades tiene el mexicano promedio de ir al Museo de Antropología de Viena para poder contemplar algo que representa una parte fundamental de su cultura? Si comete la osadía de pedir visa para así sea verlo por un ratico, le recitarán en tono burocrático - europeo el verso de esta canción:
que quien es usted que donde nació  entonces no puede entrar a esta nación es ud conquistado no es conquistador ud no puede soñar con una vida mejor
El asunto no solo se limita a culturas precolombinas, si yo fuera egipcio pensaría porque carajos tengo que ir a Paris para poder ver esa obra genial que se llama el Escriba Sentado, no sin antes tener que hacer una escala obligada en Londres para ver la piedra de rosetta. Ejemplos similares se pueden hacer con obras de culturas persas, chinas, griegas y casi cualquier pueblo destruido o azotado por el colonialismo y guerras europeas.

Este mes han pasado varias cosas alrededor del caso Gurlitt, varias de ellas relacionadas con este dilema sobre los dueños originales de objetos que son patrimonio universal.

Finalmente se definió que la lista de obras de las que se sospecha fueron obtenidas durante la Segunda Guerra Mundial de manera dudosa son cerca de 500. Sobre los 1406 objetos incautados, se aclaró también, que algunos de ellos no eran obras como tal sino catálogos, folletos y otros documentos. Igualmente se identificó que varias de las obras habían pertenecido a la familia Gurlitt por muchas generaciones y por lo tanto habían sido devueltas.

Lo anterior no disminuye en los mas mínimo la importancia y el valor artístico de este hallazgo. Para no ir tan lejos, esta semana publicaron obras de Rodin, Cézanne, Renoir y Picasso entre otros, la colección de obras publicadas ascendió a 460,  la entidad encargada de este "chicharrón" esta enfrentando varias reclamaciones por parte de la comunidad Judía, donde solicitan que un miembro de esta comunidad sea parte del grupo de expertos que valoran la autenticidad y origen de las obras. Apenas entendible, teniendo en cuenta los antecedentes arriba mencionados.

El trabajo de determinar el dueño original de obras incautadas durante el régimen Nazi es una labor bien complicada, no solo por los aspectos prácticos que esta tarea implica, sino por el precedente que se establece al restituir estas obras.

Si se determina que estas obras deben retornar "en lo posible" a sus antiguos dueños, como lo ha ratificado de palabra el gobierno alemán, lo mismo debe o debería hacerse con obras que están en distintos museos de Alemania en particular y Europa en general. Del museo Pérgamo en Berlín, me acuerdo de obras de los padres de la escultura Fidias, Policleto y Praxíteles, de lo imponente de un edificio griego de mas de 35 metros de alto con sus frisos, cornisas, escaleras, columnas, etc (dentro de un museo), y del azul profundo de los ladrillos vitrificados Sumerios.

Arriba Altar de Pérgamo. Abajo Izq Puerta de Ishtar Abajo Der. León. Museo Pérgamo, Berlín.
Como me gustaría ver cómo se las ingenian los muy eficientes y ecuánimes alemanes para retornar a sus legítimos dueños la puerta de Ishtar y la acrópolis de Pérgamo, actualmente en Berlín. Supongo que todo el mundo (menos yo) pensará, "aaahhh no...esas obras no cuentan, no juegan" fin de la discusión. Para mi los argumentos de identidad, vínculo cultural  son lo suficientemente contundentes para apoyar una restitución.

Escogí para encabezar esta entrada Desnudo de Mujer Pelirroja de Edgar Degas, obra inédita publicada esta semana.


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