9000 euros

Septiembre de 2010, un señor de avanzada edad, mediana estatura y de pelo cano aborda en Zurich (Suiza) el último tren con dirección a su casa en Múnich (Alemania), con 9000 euros en efectivo.

En la frontera alemana, oficiales de aduana registran el contenido de la maleta del señor, y encuentran los 18 billetes de quinientos euros, junto con algunos sobres vacíos de un banco suizo. La inspección no es otra cosa que un procedimiento de rutina, orientado a identificar potenciales evasores de impuestos, que utilizan Suiza como paraíso fiscal mientras mueven  grandes cantidades de dinero a escondidas del gobierno alemán.

El amable anciano no ha transgredido ninguna ley. El límite para sumas en efectivo es 10.000 euros, sin embargo por tratarse de una cifra cercana al limite legal los oficiales deciden tomar los datos personales del octogenario pasajero y enviar un reporte a la oficina de impuestos.

Con los datos recopilados en el informe se inician varias búsquedas en las bases de datos gubernamentales: base de datos pensionados, de registro impositivo, ayuntamiento de la ciudad, etc. todas ellas sin resultados. El octogenario del tren es, según los registros impositivos un fantasma.

Luego de 18 meses de búsquedas infructuosas, la oficina de aduanas emite una orden para registrar la residencia Gurlitt.  El 28 de febrero de 2012  se confiscan más de 100 óleos enmarcados y más de 1000 acuarelas, litografías, dibujos y grabados sin enmarcar. El traslado de los obras a una locación "no especificada" tardó más de 3 días.

La imagen que encabeza esta entrada es una obra de Max Beckmann  titulada El domador de leones.
Su obra está marcada por formas violentas, espacios aplanados y temas asociados con la bestialidad humana, no es casualidad el tema del "dominio" de una animal salvaje en este cuadro. Es una manera sutil de retratar lo bestial de la naturaleza humana.

Durante los años 20, antes del auge del partido nacional socialista Beckmann es uno de los pintores mas reconocidos en Alemania, en 1928 es distinguido con uno de los mas altos reconocimientos para un artista alemán de la época, La medalla de oro de Dusseldorf. Por tratarse de un artista contrario a los ideales estéticos del Nazismo, es obligado a renunciar de su puesto de profesor. Su obra es prohibida y mas de 600 pinturas de él son quemadas. Ante la persecución, en medio de la pobreza, se exilia en Amsterdam hasta el final de la guerra.

Posteriormente migra a Estados Unidos donde trabaja como profesor y donde también  es capaz de continuar el desarrollo de  su obra, logrando prestigiosos premios,  convirtiéndose en una referencia obligada del arte moderno.  Fallece en 1950 a la edad de 66 años.

El domador de leones fue vendido en Octubre de 2011 en 725,00 euros por una casa de subastas de Colonia. Un año después del incidente en la aduana y un par de meses previos al allanamiento.
Antes de la segunda guerra el cuadro perteneció a un comerciante de arte judío. Sus herederos aceptaron  subastar la obra si recibían el 40% del valor de la venta y el actual dueño, un apacible anciano de Munich recibiría el porcentaje restante.